CARTA AL CORREDOR




Ven y corre. Ven y siéntete un corredor sin artificios. Es simple, es sencillo, correr por correr, correr como gesto humano y natural, por un día corre hasta donde quieras, cuanto quieras. No lo hagas por ninguna causa solidaria, por ningún reto, por ningún récord, porque tengas que competir contra alguien.

Haz algo tan fácil como correr sin límites, recuperando el clasicismo y la estética pasada, de los fundadores y pioneros, una prueba que transcurre por el mismo circuito durante las horas que estimes, hasta 12. Sin más estímulo que sentir tu respiración, amasar tus emociones y pensamientos, dando un paso tras otro hasta que digas "ya" ¿Aburrido? No amigo corredor, es un correr ancestral, como se hacía antes, creo que no te lo puedo explicar, ven y siente.

No te llevarás una medalla, ni un trofeo, ni siquiera una camiseta, pero seguro imprimes en tu espíritu un trozo de este maravilloso Monte, nuestra gratitud, amistad y cariño.